Hvar es la isla más larga de Croacia, debajo de Brac y sobre Korkula, así podríamos ubicarla más o menos. Es una isla muy extensa y diversa sin embargo nos concentramos en Hvar.La ciudad más importante y que le da nombre. Esta inserta en una pequeña bahía que le dio valor estratégico militar durante mucho tiempo, así como lo testimonian sus antecedentes romanos, griegos, venecianos, ingleses y más. El puerto de Hvar (pronunciase JUAR) ESsta dispuesto sobre el mar en una explanada ancha y larga repleta de bares y restaurantes de muy buen nivel. En la punta izquierda, desde el mar, la plaza principal. Una pequeñísima caleta repleta, literalmente, de pequeños barcos de pescadores, una explanada enorme que alguna vez también fue parte de esa caleta y con el paso de lo siglos fueron rellenando hasta hacerla lonquenes hoy. Al fondo la catedral. En el lado derecho una bahia pequeñísima entre las paredes amuralladas y una playa pequeña pero pintoresca.
Hvar es sin lugar a dudas una isla exclusiva, de alto perfil por el turismo que recibe lo que se ve reflejado en la calidad y variedad de sus restaurantes, muchos de ellos prohibitivos para un bolsillo medio, en sus bares y sobre todo en la hotelería y los espectaculares yates que surcan sus aguas. Por la noche la Marina de Hvar es un espectáculo de derroche en si misma.
Perderse por las callecitas medievales es una obligación, fundamentalmente por la belleza que vamos encontrando y por la incesante cantidad de sorpresas en la forma de pequeños resto, bares, pubs, wine bars y delicatessen.
Las aguas que rodean Hvar son como las de toda Croacia, increíblemente transparentes. La pequeña playa de la derecha del puerto, xxxi, es una cala minúscula pero bonita para los que tienen poco tiempo o están cerca. Sobre el lado oeste esta Pokonji Dol, una cala más amplia y profunda rodeada de montañas y verde. Aquí hay tres restaurantes/bar donde pasar un buen rato y recargar energía pero sin lugar a dudas la vedette del lugar es otra vez el mar. Apasionante! Transparencia, frescura,limpieza y el sueño de cualquier amante de la playa hecho realidad.
Para un día completo de sol.y placer descubrimos que frente a la ciudad hay un grupo de islas muy interesantes, se puede ir con un barco alquilado conduciendo uno mismo por 500 lunas el día (unos 70 euros) o en Water taxi por 45 lunas (aproximadamente 7 euros por persona)l viaje de regreso (ellos lo llaman asi) te cobran por traerte de la isla aunque te lleven primero… costumbres. En Kokolo (nuestro bed and breakfast) nos recomendaron ir a la “tercera isla" Sdriljka". Fuimos otra vez hacia el.puerto, ahora más cerca de la plaza central y por la mañana descubrimos la incontable oferta de barcos y barquitos de todo tipo que se ofrecen para paseos o simplemente taxi acuático. Buscamos el cartelito correcto y nos pusimos en camino. En general los barcos salen cada 30.minutos y comienzan a volver después de las 16hs en frecuencias parecidas. El viaje es muy corto, apenas 20 minutos en un mar Plácido.y un sol increíblemente brillante. El desembarco en Sdriljca fue sobre la costa de un pequeñísimo embarcadero en una playa bonita pero con bastante gente así que decidimos seguir un sendero hasta la playa del Mlini al otro lado de la islita donde se junta con otro pequeño islote. No nos equivocamos, el paisaje es alucinante, el mar desafía la belleza, los pinos ofrecen sombra y la cantidad de gente es la justa y necesaria. Se pueden alquilar unos.fantasticos Baldaquinos que miran al mar y le.dan a la estadia cierto aire de lujo.por unos 350 lunas, aproximadamente 60 euros el día. Sin embargo la.opcion económica de llevar tus propias toallas y encontrar un lugar a la sombra junto al mar es lo más.
La noche de Hvar esta llena de clubes, bares y pubs incluidos varios yates donde se hacen fiestas privadas. Es reconocida en Europa como uno de los centros de vacaciones y diversión más refinados y eso sin dudas es verdad.
Como cierre vale la caminata al Castillo Español, la fortaleza que domina toda la bahía desde lo alto y cuido de la población durante siglos. Es un paseo entre árboles y tiene vistas espectaculares desde donde sacar fotos.
Hvar es sin lugar a dudas una isla exclusiva, de alto perfil por el turismo que recibe lo que se ve reflejado en la calidad y variedad de sus restaurantes, muchos de ellos prohibitivos para un bolsillo medio, en sus bares y sobre todo en la hotelería y los espectaculares yates que surcan sus aguas. Por la noche la Marina de Hvar es un espectáculo de derroche en si misma.
Perderse por las callecitas medievales es una obligación, fundamentalmente por la belleza que vamos encontrando y por la incesante cantidad de sorpresas en la forma de pequeños resto, bares, pubs, wine bars y delicatessen.
Las aguas que rodean Hvar son como las de toda Croacia, increíblemente transparentes. La pequeña playa de la derecha del puerto, xxxi, es una cala minúscula pero bonita para los que tienen poco tiempo o están cerca. Sobre el lado oeste esta Pokonji Dol, una cala más amplia y profunda rodeada de montañas y verde. Aquí hay tres restaurantes/bar donde pasar un buen rato y recargar energía pero sin lugar a dudas la vedette del lugar es otra vez el mar. Apasionante! Transparencia, frescura,limpieza y el sueño de cualquier amante de la playa hecho realidad.
Para un día completo de sol.y placer descubrimos que frente a la ciudad hay un grupo de islas muy interesantes, se puede ir con un barco alquilado conduciendo uno mismo por 500 lunas el día (unos 70 euros) o en Water taxi por 45 lunas (aproximadamente 7 euros por persona)l viaje de regreso (ellos lo llaman asi) te cobran por traerte de la isla aunque te lleven primero… costumbres. En Kokolo (nuestro bed and breakfast) nos recomendaron ir a la “tercera isla" Sdriljka". Fuimos otra vez hacia el.puerto, ahora más cerca de la plaza central y por la mañana descubrimos la incontable oferta de barcos y barquitos de todo tipo que se ofrecen para paseos o simplemente taxi acuático. Buscamos el cartelito correcto y nos pusimos en camino. En general los barcos salen cada 30.minutos y comienzan a volver después de las 16hs en frecuencias parecidas. El viaje es muy corto, apenas 20 minutos en un mar Plácido.y un sol increíblemente brillante. El desembarco en Sdriljca fue sobre la costa de un pequeñísimo embarcadero en una playa bonita pero con bastante gente así que decidimos seguir un sendero hasta la playa del Mlini al otro lado de la islita donde se junta con otro pequeño islote. No nos equivocamos, el paisaje es alucinante, el mar desafía la belleza, los pinos ofrecen sombra y la cantidad de gente es la justa y necesaria. Se pueden alquilar unos.fantasticos Baldaquinos que miran al mar y le.dan a la estadia cierto aire de lujo.por unos 350 lunas, aproximadamente 60 euros el día. Sin embargo la.opcion económica de llevar tus propias toallas y encontrar un lugar a la sombra junto al mar es lo más.
La noche de Hvar esta llena de clubes, bares y pubs incluidos varios yates donde se hacen fiestas privadas. Es reconocida en Europa como uno de los centros de vacaciones y diversión más refinados y eso sin dudas es verdad.
Como cierre vale la caminata al Castillo Español, la fortaleza que domina toda la bahía desde lo alto y cuido de la población durante siglos. Es un paseo entre árboles y tiene vistas espectaculares desde donde sacar fotos.
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