Cualquiera que viaje a Japón en primavera, la primavera del hemisferio norte, claro, tiene que ir pensando y calculando, si es que no lo hizo antes, que tendrá la posibilidad de experimentar y vivir uno de los eventos naturales más importantes de ese país. Tan notable que gente de todo el mundo viaja específicamente para presenciarlo, tan importante que hay un calendario oficial (y muchos otros amateurs) que intentan con precisión oriental, obviamente, predecir día y hora de su comienzo. En cada región, incluso dentro de las mismas regiones, en cada lugar, los “tiempos” de florecimiento pueden ser distintos, variando en días u horas a veces. Este evento, esta atracción tan importante e impresionante, es el Hanami en japonés, “Cherry Blossom” en Ingles o el “Florecimiento de los cerezos “para nosotros. Es un espectáculo efímero y por eso mismo más bello y atractivo, que dura entre una y dos semanas mientras los cerezos florecen en colores blancos, rosaseos , lilas y fragancias dulces que colonizan el aire. Este evento natural mas allá de su belleza innegable está íntimamente unido a la cultura nipona y por eso presenciarlo y vivirlo excede el mero hecho de admirar hermosas flores que brotan como pequeños milagros de las ramas oscuras de los cerezos. Es un acontecimiento social y cultural.
Se dice que el Hanami o la “observación del florecimiento de los cerezos”, su traducción más literal, comenzó en el siglo VIII. El evento anual era una especie de bienvenida para la cosecha del año nuevo y al mismo tiempo marcaba el comienzo del sembrado del arroz. Mas adelante en el tiempo, el Emperador Saga comenzó a dar, además, la “bienvenida” a la primavera y esa temporada tan importante con banquetes y fiestas celebrados bajo los árboles “sakura” (cerezos) en los jardines imperiales de Kioto. Alrededor del año 1600 la costumbre, antes reservada a los nobles, se extiende al pueblo y desde allí viene manteniéndose y transformándose desde un ritual de la nobleza asociado a las cosechas a una fiesta global. Aunque el tiempo paso y las costumbres se expandieron y el Hanami creció como atracción, sigue marcando una parte muy importante en la vida del Japón actual. Las familias y los amigos se reúnen en fiestas al aire libre bajo los cerezos florecidos para compartir comidas y bebidas en una celebración que marca el inicio del año fiscal y también el escolar.
Aunque los cerezos florecen en toda la isla de Japón, con diferencia de días u horas, como ya dijimos, muchas veces dependiendo de la región, y de eso te podés enterar en los “forecast” que pululan en la web, hay algunas regiones o lugares que son famosas por diferentes razones. Entre ellas las más destacadas y las que recomendamos, en un listado caprichoso y solo pensado en salir de Tokyo, son:
EL Castillo de Hirosaki, al norte de la isla principal que se llama Honshu, donde se celebra el Festival Sakura-Matsuri que recibe gente de todo el mundo, y de Japón también, porque allí el florecimiento es una verdadera explosión. El entorno del castillo mismo, los parques que se recorren caminando, hacen que la experiencia sea diferente a otras. Alrededor del Castillo y en la Ciudad misma se crea un Festival callejero que en 2019 cumple 101 años con muchísimas propuestas de música en vivo y danza, comidas tradicionales, espacios de performance y 2.600 cerezos en flor. Se puede contratar un tour privado por usd 140.- por persona
En el centro de la Provincia de Nara, casi a 500 kilómetros al sur de Tokyo, en la misma isla, se encuentra el Yoshino-yama una increíble montaña con más de 30mil (si, 30mil) cerezos que la cubren y le dan un aspecto mágico en primavera es considerado el mejor lugar en toda la isla para presenciar este espectáculo natural y que desde 2004 es Patrimonio de la Humanidad de UNESCO. Aquí una caminata guiada de 5 horas cuesta usd 110 por persona y es sumamente recomendable por la extensión e historia del lugar.
EL parque Hitsujiyama es un lugar diferente, muy atractivo y particular para ver el Florecimiento de los Cerezos ya que es un parque, como muchos otros, pero con la diferencia de que en la mayor parte, recorriendo las ondulantes laderas y los pequeños valles se han plantado más de 400mil bulbos de flores que forman un manto rosa, blanco y rojo que compone un dibujo espectacular sobre la ladera del monte y es un paseo tranquilo y relajado para hacer por la mañana preferentemente cuando todos los bulbos están abiertos.
Hay uno de estos hermosos cerezos que está en la lista de “Legado Histórico” y es el árbol del Gryu Koen Park en Takayama. Ese árbol tiene más de 1.100 años y su tronco ha tomado la forma (que no es tan fácil de apreciar para el ojo poco entrenado en dragones) que le da nombre Garyuu-zakura que significa cerezo del dragón agazapado. En sí mismo el parque no es de los más relevantes aunque tiene una belleza destacable también, sin embargo la existencia de este árbol, que es cuidado con extremo celo, ya lo hace uno de esos lugares “que hay que conocer”.
Por último uno de los más extraños lugares para ver el cherry blossom es la Casa de la Moneda de Osaka. Es así, el lugar donde se imprimen los billetes y las monedas del Japón abre sus puertas y sus parques solo una semana al año para que los turistas y los locales puedan presenciar un espectáculo único. Es un edificio céntrico, desabrido, pero que en sus parques tiene cientos de árboles que florecen cada primavera y al mismo tiempo son la excusa para que la gente (muchos de ellos turistas japoneses) se acerquen a recorrer sus senderos.
Todas las experiencias del Hanami son distintas el algún punto y se han ido conjugando en una gran fiesta nacional donde la excusa es la flor del cerezo y el comienzo de la primavera en un ciclo natural sin embargo para la cultura japonesa la parte más importante del florecimiento del Sakura es la comprensión y el recordatorio de que “Nada es para siempre”, que todo es efímero, como la vida misma, como las cosas que nos pasan y creemos que no cambiaran jamás o esas otras que esperamos que sigan como están.
Cómo llegar:
Vuelo Buenos Aires –Tokyo con American Airlines desde Ezeiza , haciendo escalas en Miami y Dallas tiene una duración de 29 horas y un costo de usd 1.100.-
La mejor forma para moverse en Japón es el tren, eficiente, rápido, seguro y barato para los estándares de Japón que es un destino costoso. La opción más conveniente es comprar el JR Pass (Japan Rail Pass) que permite viajes sin límite en el periodo de validez, por 7 días cuesta usd 261 y por 14 días usd 418.-
Llegar al Castillo de Hirosaki desde Tokyo es un viaje de 5 horas en Tren.
Al Hitsujiyama Park tarda 1,23 horas
Conocer el Garyu Koen Park , con el cerezo de mil años, es un viaje de 2,20 horas desde Tokyo
Finalmente de Tokyo a Osaka son 3,58 horas
En alojamiento el lugar por excelencia para estar en Tokyo es el New Otani Hotel, un espectacular edificio de 17 plantas en medio de un jardín del siglo XVI, con fuentes, cascadas y lagos en medio de una de las urbes más grandes del mundo. EL New Otani tiene dos pisos de habitaciones Zen en las plantas 11 y 12. El costo de una habitación doble Zen es de usd 550.-https://www.newotani.co.jp/en/tokyo/
Para explorar la zona del Castillo de HIrosaki uno de los mejores hoteles de la zona es el Art Hotel Hirosaki. Cerca de todo y con un acceso muy simple al Hirosaki Park.
El costo de una habitación doble es de usd 102.-
https://www.mystays.com/en-us/hotel-art-hotel-hirosaki-city-aomori/
Para hacer base en Osaka la apuesta por el alojamiento es el Conrad Osaka. Un impresionante hotel que más allá del lujo y las facilidades que tiene cuenta con un novedoso servicio de entretenimiento que planifica y lleva a cabo tours individuales, a pedido, de 1 a 5 horas. Estos tours son diseñados por “curadores” especiales que crean cada uno de los recorridos de acuerdo al interés y perfil de cada uno de los clientes.
El costo de una de las suites dobles para una noche es de usd 686.-
https://conradhotels3.hilton.com/es_XM/languagegateway/index.htm
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